sábado, junio 17, 2006

Un eurodiputado socialista con un par...

CLAUDIO FAVA / Ponente del Parlamento Europeo sobre los vuelos de la CIA

«Palma era claramente una base muy importante de tránsito para la CIA»

BRUSELAS.- El eurodiputado socialista Claudio Fava, un ex periodista de Catania (Sicilia) acostumbrado a cubrir la Mafia, recopila desde hace seis meses recortes de periódico, informes de algunas ONG, entrevistas con oficiales y, sobre todo, registros de vuelos. Como ponente de la comisión temporal de investigación de la Eurocámara, con un mandato muy limitado, su poder está en la denuncia pública.

Según su último informe, entre finales de 2001 y 2005, los aviones secretos de la CIA hicieron 1.080 paradas en territorio europeo, al menos 122 en 10 aeropuertos españoles, en medio de rutas «sospechosas» entre Guantánamo, Kabul, Rabat o El Cairo.

Pregunta.- ¿Qué papel cree que tuvo España en la red de la CIA?

Respuesta.- En particular Palma de Mallorca era claramente una base muy importante de tránsito. Sabemos que al menos algunos de los aviones que hicieron escala allí fueron utilizados en otras ocasiones para las entregas extraordinarias a países como Afganistán o Egipto y no creemos que ésas fueran las únicas veces.

P.- ¿Cómo la simple existencia de los vuelos prueba el traslado de prisioneros de la CIA?

R.- Sobre cuatro vuelos tenemos la certeza de que sirvieron para entregas extraordinarias. Por ejemplo, en el de Abú Omar, secuestrado en Milán o los dos egipcios de Estocolmo. El problema es que estamos hablando de los más afortunados, los que tenían pasaportes occidentales, canadienses o alemanes, y fueron liberados y pudieron contar los abusos. No sabemos qué pasó con la gran mayoría. Es una sospecha más que legítima considerar que algunos de esos aviones, los mismos que transportaron a esos prisioneros que conocemos, lo hicieron con más detenidos. Una fuente oficial en Washington nos confirmó que han existido entre 30 y 50 casos de «entregas extraordinarias». No hay más que ver las rutas de los aviones entre Guantánamo, Estocolmo y El Cairo. Sólo un ingenuo puede creerse que aviones que hicieron más de 1.000 escalas como éstas no transportaban a prisioneros, sino sólo a funcionarios o cargaban material de aseo, cuando ha habido cientos de detenidos en estos años.

P.- Pero, ¿cómo se pueden encontrar pruebas más allá de la sospecha razonable?

R.- Con la colaboración de los Gobiernos. Nosotros no somos un tribunal de justicia. Sólo ellos y los servicios secretos de Alemania, de Italia o de España pueden facilitar esas pruebas.

P.- Hasta ahora no parecen dispuestos a colaborar.

R.- Ahora la cuestión tiene una gravedad y una dimensión pública que hace imposible ignorar el problema. La falta de colaboración sería muy difícil de aceptar para la opinión pública. Debo decir que el Gobierno español es uno de los primeros que ha mostrado su disponibilidad, y aprecio la ofrecida por el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, para acudir al Parlamento.

P.- ¿Aunque se niegue a comparecer el director del Centro Nacional de Inteligencia?

R.- El Gobierno ha mostrado su disponibilidad y esto es algo que ahora volveremos a pedir. Es posible que los Gobiernos no supieran de las actividades de estos vuelos, pero entonces estaríamos ante otro problema: el de cómo la CIA puede utilizar los aeropuertos europeos sin que exista ningún control. Habría que replantearse un sistema que permita el registro de los aviones estadounidenses. ¿Cómo es posible que uno que llega de Medellín sea vaciado por completo y uno que llega de Kabul sea dejado pasar sin preguntas?

P.- ¿Es posible que los servicios secretos tuvieran informaciones que no compartían con los Gobiernos?

R.- Sí, bastante posible. Como en el caso de Italia, donde los servicios secretos sabían antes que el Gobierno de las actividades de la CIA. Hay una enorme falta de transparencia.

P.- ¿Son hipócritas los Gobiernos europeos al pedir el cierre de Guantánamo, mientras miran hacia otro lado cuando se trata de la CIA en su territorio?

R.- Lo que es hipócrita es pedir el cierre de Guantánamo sabiendo que se abrirá otro similar en Kabul o en cualquier otro sitio. Hay que oponerse al principio de las prisiones clandestinas. Según varias fuentes consultadas, EEUU tiene al menos ocho en todo el mundo.

P.- ¿Conoce la resolución que el Senado de EEUU quiere votar en contra de la Eurocámara?

R.- Es una iniciativa de un senador republicano, un poco extraña. Pide que se condene al Parlamento Europeo. Es singular, cuanto menos, que vayan contra nosotros por intentar reconstruir la verdad de lo que ha pasado en estos años. También es peculiar que ésta sea la función de un Senado. Es una propuesta de resolución que pretende exaltar el orgullo nacional e incluso felicitar a algunos países europeos por colaborar. Refleja la mentalidad desafiante de que Estados Unidos tiene derecho de hacer todo sin pedir permiso a nadie. Oficiales de la Administración Bush nos declararon que las reglas del Derecho Internacional son obsoletas y tienen que ser reinterpretadas. No admiten ni desmienten las entregas extraordinarias, pero dicen que serían posibles y útiles para la lucha antiterrorista.


Enlaces

Informe de la Eurocámara

Claves de los vuelos de la CIA